Arbolito en Saco Personalizado
plantar un árbol, escribir un libro, y tener un hijo. hoy queremos ayudarte a que al menos el primero de estos objetivos vitales lo cumplas de la forma más cómoda. con este arbolito en saco personalizado vas a hacer que te recuerden de una forma muy especial: este árbol viene presentado en un saco que puedes personalizar con el nombre de tu empresa, o el logotipo corporativo que tú prefieras. el arbolito en saco personalizado es una manera sencilla y barata de comprometerse con el medio ambiente, y de crear conciencia ecológica por mucho menos de lo que imaginas.
idóneo para todo tipo de celebración al aire libre, como homenajes de empresa, o actos de concienciación ecológica para tus empleados. ver a tus empleados compartiendo un día diferente, muy ecológico, y tomando conciencia del cuidado de nuestro planeta, puede ser muy beneficioso como actividad corporativa.
¿quieres premiar a tus mejores clientes con un regalo que les va a sorprender?. este arbolito en saco personalizado, va a hacer que recuerden a tu empresa durante muchos años, porque cuando se regala un árbol, y se planta, es casi para toda la vida.
una forma magnífica de contribuir a la repoblación de nuestro planeta, al mismo tiempo que ofreces una imagen de compromiso con el medio que nos rodea.
en este arbolito en saco personalizado podrás dejar tu impronta en forma de logotipo o texto promocional, ya que la bolsa que contiene este árbol puede ser personalizada a tu gusto. no se nos ocurre una manera más ecológica, original, y diferente de regalar un bonito árbol entre tus clientes, amigos, o proveedores. este es un detalle que siempre va a hablar bien de ti, y que, sin duda alguna, dejará un recuerdo muy grato entre quien lo reciba.
un magnífico regalo que resulta especialmente idóneo para inauguraciones de oficinas, celebraciones de congresos, o incluso para darle un toque romántico y muy ecológico a tu enlace matrimonial.
también en navidad puedes escoger regalar este arbolito en saco personalizado. ancestralmente, en muchas culturas, el hecho de plantar un árbol servía como rito positivo para comenzar el año, y también para celebrar la primavera.
